El amor por el prójimo se impuso al miedo por el COVID, en atención del personal de salud en Siuna

El amor al prójimo y la pasión por la profesión de la enfermería se impuso al miedo por el contagio del COIVD–19, miedo por su hijo un niño con capacidades diferentes y su marido que además fue contagiado por la enfermedad, por ello tuvieron que vivir aislados los tres, para protegerse uno del otro, esa es la historia de amor y entrega que vivió una enfermera de Siuna, que recibió un merecido reconocimiento de las autoridades del Ministerio de Salud y el Gobierno de Nicaragua.

Su niño tuvo que ser cuidado por su familia en Wany, su marido estuvo aislado por el Covid y ella tenía que dejarlo solo en su casa aislado, para seguir atendiendo a los pacientes en la sala Covid del hospital Carlos Centeno.

Hubo momento que no aguanté me dijo su esposo, ella lloraba porque quería estar con nuestro hijo, pero la situación que vivíamos no permitía que estuvieran juntos.

Lo primero que pensé era ser contagiada y el miedo que tenía era contagiar a mi hijo porque él tiene discapacidad, y yo me aferré a Dios porque mi hizo es un milagro que le iban a hacer una operación en el corazón y me aferré para prepararme psicológicamente y mi papa era mi psicólogo en la familia que siempre me animaba, así se expresó la Licenciada en Enfermería Materno Infantil, Mariela Rubinet Martínez Picado.

Mariela Martínez Picado tiene 30 años, fue graduada en el año 2014 en la UNAN Leon, fue coordinadora de enfermería en la Universidad Martin Lutero en Siuna y en marzo de este año 2020 ingreso al Ministerio de Salud y dos meses de estar trabajando en el hospital cuando fue designada a atender la sala Covid del hospital Carlos Centeno.

Para Maria Martínez los momentos más duros había pacientes deprimidos y hubo uno que estaba deprimido y no le gustaba hablar con su familia, ese paciente quedo estable y cuando regrese estaba grave, él quería hablar conmigo y me decía que quería orar, él era evangélico, los más duro es que antes de morir pidió que oraran por él y me pidieron que fuera orar por él y eso era duro yo ore con las esperanzas que él se recuperara y no fue así, eso lo marca bastante a uno, recordó la enfermera.

Martinez Picado dijo que ese reconocimiento de hoy la hace tener un mayor compromiso para seguir atendiendo con amor y entrega “me siento orgullosa de mis pacientes, que nos han puesto en alto cuando salen curados ellos hablan muy bien de nosotros” observó la enfermera.

El equipo COVID trabaja en estar pendiente de los pacientes darles en desayuno, su baño en cama, alimentación, tratamiento, apoyo emocional, cepillarle los dientes, cambiarles el pamper y estar pendiente de su oxígeno.

El trabajo de las enfermeras, de los médicos como el Dr. Aldo Chavarria, Carlos Aguilar, Nelly Blandon, Javier Almzanza, Dixon Cordero, Garry Guzman, Dina Acuña, Ángela Dixon, Yamileth Rivas, la enfermera Claudia Guzmán, Gamaliel Matus, el conductor Otto Webster, doña Lucy Granados, y todo el personal de salud trabajo como un gran equipo para poder combatir de frente a la pandemia.

Lucia Lira directora del Silais Las Minas dijo que la lucha ha sido un trabajo en equipo, desde el guarda de seguridad, el conductor, el personal de cocina, el personal de la limpieza, el personal médico y de enfermería, entre otros, para poder tener un buen resultado en atención en salud.

La doctora Nelly Blandón dijo que están bien preparados para atender a personas con Covid.

“Los alentamos a ser positivos, convivimos con ellos prácticamente nos volvemos familias de los pacientes, porque ellos no tienen contacto con sus seres queridos y nosotros somos los que estamos ahí animándolos, cada uno de ellos se llevan un pedacito de nuestro corazón” afirmó la doctora Blandón.

El doctor Henry Almanza manifestó dijo que se alegran cuando ven salir a los pacientes sanos, “porque ellos depositan toda la confianza en nosotros, la experiencia ha sido grande” afirmó.

Este ejercito de uniforme blanco logro combatir frente a frente con el COVID 19, su arma poderosa fue su amor al prójimo y fe puesta en Dios.

Hoy el Gobierno de Nicaragua, el Ministerio de Salud, el Gobierno municipal de Siuna las autoridades políticas, militares y civiles rindieron ese reconocimiento a este personal de salud comprometido con su pueblo.

Love for neighbor overcame fear for COVID

Love of neighbor and passion for the nursing profession prevailed over fear of the COIVD-19 infection, fear for her son, a special little man, and her husband who was also infected by the disease and all three had to live in isolation to protecting each other, that is the story of love and dedication lived by a nurse from Siuna, who received a deserved recognition from the authorities of the Ministry of Health and the Government of Nicaragua.

Her child had to be cared for by her family in Wany, her husband was isolated by Covid and she had to leave him alone in his isolated house, to continue caring for patients in the Covid ward of Carlos Centeno Hospital.

There was a time when she couldn’t stand her husband told me, she was crying because she wanted to be with our son, but the situation we were living in didn’t allow them to be together.

The first thing I thought was being infected and the fear I had was infecting my son because he has a disability, and I clung to God because my work is a miracle that they were going to do an operation on his heart and I clung to prepare myself psychologically and my father was my psychologist in the family that always encouraged me, that is how the Graduate in Maternal and Child Nursing, Mariela Rubinet Martínez Picado, expressed herself.

Mariela Martínez Picado is 30 years old, she graduated in 2014 from UNAN Leon, she was nursing coordinator at the Martin Lutero University in Siuna and in March of this year 2020 she entered the Ministry of Health and two months of working in the hospital when she was appointed to attend the Covid ward of the Carlos Centeno hospital.

For Maria Martínez the hardest moments were depressed patients and there was one who was depressed and did not like talking to his family, that patient was stable and when he returned he was serious, he wanted to talk to me and he said he wanted to pray, he was evangelical, The hardest thing is that before he died he asked them to pray for him and they asked me to go pray for him and that was hard.I prayed with the hopes that he would recover and it was not like that, that marks one quite a lot, the nurse recalled.

That recognition today makes me have a greater commitment to continue caring with love and dedication. I am proud of my patients, who have raised us when they are cured, they speak highly of us.

For the COVID room team, there they work to watch for patients, give them breakfast, their bed bath, food, treatment, emotional support, many experience diarrhea, so you have to brush their teeth, change their pamper and watch for their oxygen.

The work of nurses, of doctors such as Dr. Aldo Chavarria, Carlos Aguilar, Nelly Blandon, Javier Almzanza, Dixon Cordero, Garry Guzman, Dina Acuña, Ángela Dixon, Yamileth Rivas, nurse Claudia Guzmán, Gamaliel Matus, the driver Otto Webster, Mrs. Lucy Granados, and all the health personnel worked as a great team to fight the pandemic head on.

Lucia Lira director of the Silais Las Minas said that the fight has been a team effort, from the security guard, the driver, the kitchen staff, the cleaning staff, the medical and nursing staff, among others, to be able to have a good result in health care.

Dr. Nelly Blandón said they are well prepared to care for people with Covid.

“We encourage them to be positive, we live with them, we practically become families of the patients, because they have no contact with their loved ones and we are the ones who are there cheering them on, each one of them takes a little piece of our hearts” affirmed the Dr. Blandón.

Dr. Henry Almanza stated that they are happy when they see healthy patients leave, “because they place all their trust in us, the experience has been great,” he said.

This army in white uniform managed to fight face to face with COVID 19, its powerful weapon was its love of neighbor and faith placed in God.

Today the Government of Nicaragua, the Ministry of Health, the municipal government of Siuna, the political, military and civil authorities gave this recognition to these health personnel committed to their people.

Comunicador/a Intercultural