Violencia y odio contra la mujer sigue en aumento
Rescatar valores y más educación es la única forma que se puede lograr erradicar la violencia hacia las mujeres en el Caribe de Nicaragua, pues cada vez vemos como los hombres se ensañan contra la mujer con dos mujeres más asesinadas en el Triángulo Minero eso indica que necesitamos más educación y más unión familiar para que no sigamos inculcando el machismo en nuestros hijos, así lo dio a conocer Bernardine Dixon quien es directora del Centro de Información de la Mujer Multiétnica de la Universidad URACCAN.
Una mujer identificada como Dora del Rosario Hurtado de 50 años fue ultimada a machetazos y un niño de 12 años fue lesionado de forma inhumana en la comunidad conocida como el avión en Bonanza, por un hombre que después huyo y está prófugo de la justicia.
La saña con que los femicidas están atacando a las mujeres no tiene nombre, es un acto cobarde que merece el repudio y el rechazo de la sociedad, pero además merecen que sean detenidos y puestos ante la autoridad competente.
La joven Esther Cortedano Luqués de 20 años de la comunidad de Las Barandas en el municipio de Siuna, fue ultimada presuntamente por su pareja Alexander Martínez.
Las autoridades policiales no han dado detalles sobre las investigaciones en estos dos casos en Bonanza y Siuna.
Con estos dos casos más se registran un total de 39 mujeres asesinadas en este año lo que indica que el odio se está apoderando de los hombres contra la mujer y eso es una herencia que tenemos que dejar para frenar la violencia contra la mujer dijo Bernardine Dixon.
“Yo considero que hay algunos casos de mujeres que han sido violentadas y no lo sabemos porque son hechos que ocurren en comunidades muy alejadas de la ciudad y no me sorprende que la cifra sea mucho mayor” explico Dixon.
La investigadora y académica de URACCAN explico que se debe trabajar desde las iglesias, las escuelas, la universidades, el hogar, y la sociedad en su conjunto porque es un deber de todos porque desde el hogar tenemos que recuperar los valores de respeto a la mujer,” lo que pasa es que la violencia machista no se ha podido erradicar y tenemos una deuda desde allí, es hora de recuperar esos valores” comento Dixon.
Para la investigadora Dixon, la ley 779 no puede ser la causante del odio y la violencia contra la mujer porque las leyes han existido desde siempre, lo que no ha sido bueno es haber desaparecido las comisarías de la mujer donde se les atendía con especialistas” comentó.
Para Dixon detrás de cada muerte de una mujer hay mucho sufrimiento, niños y niñas que quedan huérfanos, que tienen que salir del hogar y son sacados de su entorno para llevárselos a otro lugar, es terrible lo que pasa en las familias de las mujeres que han sido violentadas y asesinadas.