Estamos viviendo en las tinieblas dice monseñor Pablo Schmitz durante la homilia de noche buena en Siuna
Estamos viviendo en las tinieblas, porque el virus ha matado más de un millón de personas más que cualquier guerra, y los obispos de Mexicanos cerraron sus catedrales sus iglesias para no celebrar la misa del gallo, para evitar que se siga contagiando del coronavirus, así lo expreso el monseñor Pablo Schmitz administrador Apostólico en la misa de noche buena en la catedral protempore Nuestro Señor de Esquipulas de la Diócesis de Siuna, en el Caribe Norte.
El monseñor Pablo expreso que en Europa y Estados Unidos donde el virus ha tomado otra forma y ahora no están seguros que la vacuna que se había encontrado pueda matar la nueva forma de este virus.
“Estamos esperando la luz, y la luz sabemos de Jesucristo, poniendo nuestra fe en Cristo, que puede resolver y salvar al pueblo y no solamente al pueblo nicaragüense sino al pueblo a nivel mundial” afirmó Schmitz Simon.
El religioso dijo que es muy interesante las costumbres en muchas partes del mundo y se refirió a su familia, cuando él estaba creciendo, la costumbre era de la misa a la mesa, eso quiere decir que la misa en aquellos años eran a la media noche y después íbamos a comer chompipe, pavo, y otras comidas que no se comían durante el año.
Hoy en día esas costumbres en muchos países del mundo han sido cancelados, por el virus, hasta los Gobierno del mundo en Inglaterra y Alemania han ´prohibido que las familias se ayuden, entonces doblemente han causado cambios radicales en nuestra sociedad, dijo monseñor Pablo.
“Tenemos que preguntarnos porque Dios permite que este virus siga matando tantas personas, no ha sido causado por Dios porque Dios tiene las buenas intenciones, muchos no quieren seguir las instrucciones de protección, de contagiar uno al otro guardando la distancia, lavando las manos y también usando alcohol, para protegernos del virus”.
Dios había enviado su único hijo en el misterio de encarnación, Dios se hace carne, estaba dispuesto de dejar su posición y asumió nuestra condición humana, haciendo de virgen María nuestra madre Santísima, pero no solamente nació sino tomó nuestra condición a su muerte la muerte en la cruz, para mostrar el amor de Dios tiene con nosotros dijo monseñor Pablo
Y dice Pablo en su obediencia el padre lo resucito, venció la muerte dándole también nosotros los seguidores de Jesucristo nuestra participación no solamente en la muerte el sufrimiento pero también en la resurrección y la vida eterna.
El Administrador Apostólico de la Diócesis de Siuna dijo que hoy en día tenemos que ver cuáles son las prioridades de nuestra vida y quizás les conté pasando esta navidad donde no estamos rescatando la misa del gallo, debe ser misa de la gallina, porque después vamos a la mesa, pero debemos pensar que es lo que estamos celebrando, este misterio de encarnación.
Dios hace hombre tomando nuestra condición, en realidad hemos olvidado, estamos más preocupados de los regalos, esta mañana cuando estábamos repartiendo los regalos, los niños estaban por todos lados buscando un regalo para ellos, y algunos estaban muy exigente, dijo el monseñor Pablo.
“A veces nosotros también con Dios somos muy exigentes, no estamos agradecidos por el don de la vida, por el don de la salud, queremos más, tenemos la mentalidad de un guirisero artesanal, porque vamos a encontrar un penique de oro y con eso vamos a resolver todos los problemas” afirmo el Monseñor Pablo.
“Por eso cuando estamos celebrando la navidad es un momento de examinar nuestra conciencia, cual es más importante la dedicación, tratando de vivir este misterio de encarnación o los regalos, por eso tenemos que establecer las prioridades afirmó el religioso.
Es momento de preguntarnos a nosotros mismo porque fuimos creados, ´porque estamos viviendo aquí en Siuna, porque fuimos bautizados como cristianos, como católicos, hay mucha gente en el mundo la gran mayoría en la china nunca ha oído quien es Jesús, mucho menos tener la oportunidad de ser bautizados, pero nosotros tenemos la dicha de haber nacido en un ambiente cristiano dijo monseñor Pablo.
We are living in darkness, says Monsignor Pablo Schmitz during the homily on Christmas Eve in Siuna
We are living in darkness, because the virus has killed more than a million people more than any war, and the bishops of Mexicans closed their cathedrals and their churches so as not to celebrate the mass of the rooster, to prevent it from continuing to spread the coronavirus, thus Monsignor Pablo Schmitz Apostolic Administrator expressed it at the Good Night Mass in the Cathedral Protempore Nuestro Señor de Esquipulas of the Diocese of Siuna, in the North Caribbean.
Monsignor Pablo said that in Europe and the United States where the virus has taken another form and now they are not sure that the vaccine that had been found can kill the new form of this virus.
“We are waiting for the light, and the light we know about Jesus Christ, putting our faith in Christ, who can solve and save the people and not only the Nicaraguan people but the people worldwide,” said Schmitz Simon.
The religious said that the customs in many parts of the world are very interesting and referred to his family, when he was growing up, the custom was from mass to table, that means that the mass in those years was at midnight and then we would eat chompipe, turkey, and other foods that were not eaten during the year.
Today these customs in many countries of the world have been canceled by the virus, even the world governments in England and Germany have “forbidden families to help each other, so they have doubly caused radical changes in our society,” said Monsignor Pablo.
“We have to ask ourselves why God allows this virus to continue killing so many people, it has not been caused by God because God has good intentions, many do not want to follow the protection instructions, to infect each other by keeping their distance, washing their hands and also using alcohol, to protect ourselves from the virus ”.
God had sent his only son in the mystery of incarnation, God becomes flesh, he was willing to leave his position and assumed our human condition, making Mary our Blessed mother as a virgin, but not only was she born but took our condition at her death. on the cross, to show the love God has for us, said Monsignor Pablo
And Paul says in his obedience the father raised him, he defeated death, giving him we, the followers of Jesus Christ, our participation not only in death, suffering, but also in resurrection and eternal life.
The Apostolic Administrator of the Diocese of Siuna said that today we have to see what the priorities of our life are and perhaps I told you about spending this Christmas where we are not rescuing the mass of the rooster, it must be mass of the hen, because later we are going to the table, but we must think that it is what we are celebrating, this mystery of incarnation.
God makes man by taking our condition, in reality we have forgotten, we are more concerned about the gifts, this morning when we were distributing the gifts, the children were everywhere looking for a gift for them, and some were very demanding, said Monsignor Pablo.
“Sometimes we too are very demanding with God, we are not grateful for the gift of life, for the gift of health, we want more, we have the mentality of an artisan guirisero, because we are going to find a gold penny and with that we are going to solve all the problems ”, affirmed Monsignor Pablo.
“That is why when we are celebrating Christmas it is a time to examine our conscience, which is more important dedication, trying to live this mystery of incarnation or gifts, that is why we have to establish priorities, said the religious.
It is time to ask ourselves why we were created, because we are living here in Siuna, because we were baptized as Christians, as Catholics, there are many people in the world, the vast majority in China have never heard who Jesus is, much less have the opportunity to be baptized, but we have the joy of having been born in a Christian environment, said Monsignor Pablo.
Comunicador/a Intercultural
