Enfermera paso cuidando bañistas en Bonanza
Danelia Ramírez Cruz es una enfermera de profesión trabaja para el Ministerio de Salud, pero en vez de pasar de vacaciones como todos los trabajadores del Estado, ella se dedicó a cuidar a los bañistas en Bonanza, ya que es miembros del Consejo de Cruz Roja en el municipio de Bonanza en el Caribe Norte de Nicaragua.
Ramírez Cruz estuvo a cargo de un grupo de socorristas en el balneario conocido como Aguas Claras, donde dio su servicio como primeros auxilios en la Cruz Roja, donde además es la tesorera de la filial.
Ayer estuvo trabajando en la protección de los veraneantes en la piscina el bosque en Bonanza, y se prepara para integrarse a sus labores en el MINSA.
Durante su estadía en el balneario Aguas Claras solo se le presentó una emergencia cuenta “si ayer (sábado 15 de abril) en Aguas clara un joven se tiró del puente y se hizo una herida en la parte frontal de la cabeza, en estado de ebriedad, no de gravedad pero de trasladó al hospital, para sutura” comento
La enfermera de Bonanza comento que le gusta la labor humanitaria y por eso decidió ayudar con sus servicios en la Cruz Roja de Bonaza, “me gusta la labor humanitario, me gusta ayudar a las persona, yo soy parte del consejo mi cargo es tesorera” observo la socorrista de Cruz Roja.
Danelia Ramírez Cruz dice que se siente muy contenta de poder ayudar a los demás en esta temporada de Semana Santa “pues me siento satisfecha porque es un Don que Dios me dió y lo traigo en mi corazón, estoy muy contenta porque es bonito poder salvar vidas y ayudar” comento la también enfermera.
La filial de Bonanza no tiene recursos económicos para mantener las operaciones pero hacen esfuerzos propios para poder cubrir con 20 voluntarios los balnearios de la ciudad.
“La Cruz Roja de Managua solo envía camisetas y gorras el resto lo tenemos que buscar nosotros aquí” comento Ramírez Cruz.
La Cruz Roja Bonanza tiene dos locales que los rentan para gimnasio y para un ciber que les genera un ingreso mensual de 170 dólares al mes con ello cubren los gastos de la filial y les garantizan 70 córdobas a cada voluntario para un refrigerio.
Para movilizarse a los balnearios en la parte cerca se van a pie y los más lejos pues piden raid para poder llegar a los lugares donde van a resguardar a los bañistas.